San Mateo 1:18
San Mateo 1:18 Jesús y el Espíritu SantoEl nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo.
Algunos antitrinitarios sin ningún argumento bíblico aplican que dicho pasaje señala que Jesús es el mismo Espíritu Santo debido a que indica que fue concebido por el Espíritu y engañan diciendo que fue su propio espíritu el que generó tal concepción en María.
Pero eso solo constituye una interpretación vaga y sin fundamento porque al estudiar el contexto inmediato nos damos cuenta que ese no es el pensamiento ni lo que está exponiendo el autor, teniendo en cuenta el contexto general bíblico y los escritos originales dicha interpretación es errada debido a que no hay uno solo escrito que enseñe tal cosa.
Si leemos todas las Escrituras no hallaremos un solo texto en el que Jesús se refiere al Espíritu Santo como él mismo.
Si comparamos a San Mateo 1:18 con algunos otros textos sobre la concepción y relación entre Jesús y el Espíritu Santo podremos confirmar que por ninguna parte de las Escrituras se enseña que él sea el mismo Espíritu Santo.
a) Isaías 48:16
Acercaos a mí, oíd esto: desde el principio no hablé en secreto; desde que eso se hizo, allí estaba yo; y ahora me envió Jehová el Señor, y su Espíritu.
En este pasaje se establece claramente que Jesús es enviado por Jehová y por el Espíritu Santo y no indica que él sea el mismo Espíritu Santo, sino que se señala la clara diferencia entre los tres
b) S. Lucas 1:35
Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.
Al comparar este pasaje con el de S. Mateo 1:18 la doctrina que dice que el Espíritu Santo es el mismo Jesús concibiéndose en María se demuestra que es totalmente errada porque la concepción de Jesús se da como consecuencia de la concepción generada por la acción del Espíritu Santo.
c)S. Juan 14:16
Y yo rogaré al Padre y os dará otro consolador para que esté con vosotros para siempre
En Jn 14:16 “Otro” esta expresión derivada del griego “allos” significa “otro del mismo tipo” es decir se refiere a alguien con las mismas cualidades de Jesús, pero totalmente distinto a él. En este caso no se puede argumentar que Jesús es el mismo Espíritu Santo porque es algo ilógico según los términos griegos.
d) S. Mateo 1:18
El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo
Los antitrinitarios tergiversan dicho escrito y dicen que Jesús es el mismo Espíritu Santo es el concibiéndose en María, pero esta idea es errada porque en el escrito original.
Gr. autóu. expresa que el Espíritu Santo es el agente encargado de realizar la acción de la concepción sobre María, actúa como sustantivo dativo para la concepción de Jesús.
En el escrito original no se indica que Jesús sea el mismo Espíritu Santo.
Estas otras versiones indican mejor la acción del Espíritu Santo en la concepción y establecen que no son la misma persona.
Este fue el principio de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José; pero antes de que vivieran juntos, quedó embarazada por obra del Espíritu Santo.
(Biblia Latinoamericana 1995)
El origen de Jesucristo fue este: María, su madre, estaba comprometida para casarse con José; pero antes que vivieran juntos, se encontró encinta por el poder del Espíritu Santo (Dios habla hoy)
El origen de Jesucristo fue este: María, su madre, estaba comprometida para casarse con José; pero antes que vivieran juntos, se encontró encinta por el poder del Espíritu Santo (Dios habla hoy)
El nacimiento de Jesús, el Cristo, fue así: Su madre, María, estaba comprometida para casarse con José, pero antes de unirse a él, resultó que estaba encinta por obra del Espíritu Santo. (Nueva Versión Internacional)
Conclusión
Las Sagradas Escrituras Establecen que Jesús y el Espíritu Santo no son la misma persona. En la concepción el Espíritu Santo actuó como el agente encargado de obrar el embarazo milagroso en María. No hay un solo escrito bíblico que indique que Jesús y el Espíritu Santo sean la misma persona
