¿No estamos bajo la ley sino bajo la gracia?
No estamos bajo la ley, sino bajo la gracia
Algunos cristianos al leer romanos 6 creen que el apóstol está señalando la abolición de la ley de Dios y que por lo tanto el cristianos es libre para no guardarla porque supuestamente no estamos bajo la ley sino bajo la gracia. Pero esas son solo suposiciones y enseñanzas fuera de contexto porque si leemos el contexto podemos darnos cuenta que el apóstol no está hablando de la ley de los 10 mandamientos y tampoco de ninguna de las leyes judías.
Si leemos los capítulos 6, 7 y 8 de romanos podemos darnos cuenta que el apóstol está señalando que dentro de cada cristiano hay dos naturalezas.
“Porque lo que hago no lo entiendo, pues no hago lo que quiero sino lo que aborrezco, eso hago. .De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí” Rom 7:15,17
Por un lado la naturaleza carnal que designa las inclinaciones carnales que hay dentro de nuestros miembros y que esclavizan al ser humano. Es esa naturaleza que lleva al pecado, a las concupiscencias, a los deseos mundanales y que el ser humano en muchas ocasiones no puede controlar porque su mismo organismo se lo exige.
Por otro lado está la naturaleza espiritual, es esa naturaleza que lucha y nos lleva a orar, a estudiar, a obedecer, a ser fiel, a deseas la salvación, a amar a Dios.
En Romanos 6 el apóstol inicia diciendo que los cristianos estamos muertos al pecado y andamos en vida nueva(Rom 6:1-4), es decir que éste ya no vive en nosotros y no debe reinar en nosotros ´porque nuestro viejo hombre fue crucificado(Rom 6:5-12). El apóstol señala que ya no debemos presentar nuestros miembros para servir al pecado(Rom 6:13; 19-23) Y que éste no se debe enseñorear de nosotros porque ya no estamos bajo la ley de nuestra naturaleza pecaminosa sino bajo la gracia(Rom 6:14-18)
En el capítulo 7, el apóstol, hace una analogía para que los lectores en Roma comprendieran mejor lo que les está explicando. La analogía dice que si una mujer está casada, ella estará sujeta al marido y no puede buscar otro esposo porque de hacerlo cometería adulterio. Pero si el marido muere, ella automáticamente queda libre y tiene la libertad para casarse nuevamente(Rom 7:1-3). Así también cuando una persona acepta a Jesús queda libre de ese viejo hombre. El viejo hombre muere y ahora se vive bajo el espíritu. Es decir ya no se anda conforme a la carne sino conforme al espíritu(Rom 7:4-6)
En la última parte del 7, el apóstol destaca la lucha del cristiano. Dentro hay dos naturalezas que luchan entre sí. La naturaleza carnal y la naturaleza espiritual. La naturaleza espiritual lleva a obedecer, a amar a Dios, a hacer el bien. Pero la naturaleza carnal lleva a desobedecer, a cometer pecado, de allí que el apóstol exclama: “¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de éste cuerpo de muerte?”(Roma 6:13-25)
En el capítulo 8, el apóstol, destaca las características de los que andan conforme al espíritu.
Así cuando en Romanos dice que no estamos bajo la ley, no se está indicando que no estamos bajo la ley dejada por Dios, porque sería una contradicción que por un lado Jesús nos mande a que si le amamos que guardemos sus mandamientos(Jn 14:15) pero por otro lado el apóstol dice que no estamos bajo ellos. El contexto de Romanos no está hablando de la ley de Dios, sino de la ley de nuestra naturaleza carnal o pecaminosa y que señala como la ley del pecado(Rom 7:25) y a la que estábamos sujetos como esclavos(Rom 7:5,6), pero al aceptar a Jesús ya no estamos bajo ésta sino bajo la gracia savadora de Jesucristo.