Las ovejas en otro redil
Las ovejas en otro redil
Hace pocos días me escribió un hermano preguntando:
Juan 10:16 "También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a
ésas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un
solo pastor."(v.BJ)
ésas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un
solo pastor."(v.BJ)
¿Quiénes son las primeras ovejas y quienes son las que no son del mismo redil?
Respuesta:
Este pasaje bíblico es interesante.
Debemos recordar que en el Antiguo Testamento, el pueblo de Dios fue el pueblo de Israel(Ex 6:7) los israelitas fueron el especial tesoro(Ex 19:5), el hijo y primogénito de Dios(Ex 4:22). Los israelitas fueron el pueblo de Dios gracias al pacto y las promesas hechas a Abraham, Isaac y Jacob y a cada uno de los hijos fieles de Dios a lo largo de la historia de éste pueblo. En la Biblia el pueblo judío es presentado como el redil del Señor (Eze 34)
Las otras ovejas, es decir, las que no están en el redil y que es necesario traer, son los gentiles. Dios le había prometido a Abraham que en él serían benditas todas las naciones(Gen 18:18; 22:18; 26:4) que de Israel saldría luz y salvación a todas las naciones(Is 49:6).
No quiere decir esto que todos los israelitas son salvos por el simple hecho de ser descendientes de Abraham y tampoco que nos tenemos que volver al judaísmo para ser parte del pueblo de Dios. Dice la Biblia que la salvación es por fe. Así para ser salvos no es necesario volverse al judaísmo o ser judío de nacimiento, sino por fe en Jesús(Rom 5:1 Heb 11:6 Apoc 14:12).
Tanto las primeras ovejas(los israelitas) como las otras(los gentiles) ambas son salvos por fe. Ambos vienen a constituir el Israel espiritual de Dios.
El apóstol san Pablo menciona que el pueblo de Dios es como un árbol de olivo en el que Jesús es el tronco, los israelitas las ramas, pero los israelitas que no aceptan a Jesús son cortados y en su lugar se injertan ramas silvestres que vienen a ser los gentiles. Así las ramas naturales (israelitas) y las ramas silvestres (gentiles) ambos vienen a constituir el Israel espiritual que ha de ser salvo, es decir el rebaño del Señor.
Romanos 11:1, 2, 16,17
Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín.
No ha desechado Dios a su pueblo, al cual desde antes conoció.
Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas.
Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo,