Imposición de manos
Imposición de manos
(heb. sâm yâdayim {al, "poner las manos sobre").
Acto realizado en diversas circunstancias y con diferentes propósitos:
1. Presentación de animales para el sacrificio. Con frecuencia, el ofrendante ponía sus manos sobre el animal consagrado para el sacrificio antes de degollarlo (Lv. 1:2-4; 3:1, 2); es decir, lo presentaba como su sustituto. En otras ocasiones era el sacerdote quien imponía las manos sobre la cabeza del animal (Ex. 29:9, 10, 19; cf vs 29, 30; Lv. 4:3, 4; 16:21).
2. Bendición. Jacob puso sus manos sobre las cabezas de Efraín y de Manasés (Gn. 48:14, 20), y Cristo las puso sobre los niños y los bendijo (Mr. 10:16).
3. Daño o castigo. Dios dijo que pondría su mano sobre Egipto para liberar a Israel (Ex. 7:4). Los dirigentes judíos buscaron "cómo echarle mano" a Jesús (Mt. 21:46; Lc. 20:19; cf 22:53).
4. Sanamiento. Cristo frecuentemente ponía sus manos sobre los que sanaba (Mr. 6:5; Lc. 4:40; 13:13), como lo hicieron también susdiscípulos (Hch. 9:17; cf Mr. 16:18).
5. Ordenación para el servicio a Dios. La congregación de Israel recibió instrucciones de imponer las manos sobre los levitas para que esa tribu fuera puesta aparte para el servicio divino (Nm. 8:9-11). Pablo y Bemabé fueron consagrados al ministerio por la imposición de las manos (Hch. 13:2, 3), como lo fue también Timoteo (1 Ti. 4:14; 2 Ti. 1:6).
Pablo advirtió a Timoteo que no se apresurara a imponer las manos sobre ningún hombre (1 Ti. 5:22). Pablo puede estarse refiriendo o a la apresurada ordenación de un hombre sin preparación ni experiencia o a la rápida reinstalación de un anciano después de haber sido sometido a disciplina. Esta segunda probabilidad concuerda mejor con el contexto inmediato (ver cap. 5:20-21). La obra del anciano era muy sagrada e importante; no podía haber una admisión o readmisión precipitada de alguno que no hubiera demostrado su idoneidad. El candidato o anciano debía ser examinado detenidamente en cuanto a su capacidad moral y espiritual (ver cap. 3:1-7) antes de su ordenación.
He. 6:2 enumera la imposición de manos entre las doctrinas elementales de la iglesia cristiana. La imposición de las manos en los tiempos del AT significaba la transferencia de una bendición o de un cargo (Gén. 48: 9-14; Núm. 8: 10-11; Deut. 34: 9). En el NT se siguió la misma costumbre. Era especialmente significativa la imposición de las manos de los apóstoles después del bautismo, acto por el cual los creyentes recibían el Espíritu Santo (Hech. 8: 17-18; 19: 6). Como el autor inmediatamente antes ha mencionado "bautismos", quizá estaba pensando en esta función especial. En cuanto a la ordenación, ver Hech. 6: 6; 1 Tim. 4: 14.
6. Derramamiento del Espíritu Santo (Hch. 8:17; 9:17; 19:6).
Diccionario bíblico on line
Comentario bíblico adventista Tomo VII