Las cronologías biblicas
Algunos escépticos han elevado sus dudas bíblicas basados en las brechas cronológicas que existen en algunos relatos bíblicos donde son omitidas algunas generaciones.
Estas dudas pueden surgir no solo en los escépticos sino también en cualquier cristiano que al estudiar las Escrituras puede notar la ausencia de algún personaje en las cronologías y el salto hacia otros.
Por ejemplo al estudiar la línea de descendencia de Esdras 7:1-5 y compararla con 1 crónicas 6:3-15 parecen haberse omitido seis generaciones, puesto que en el relato de Esdras no se nombran( Ahimaas, Johanán, Hilcias, un Azarías, un Amarías, Josadac).
Otro ejemplo es el caso de Génesis 11:12-14 y Lucas 3:36 indica que en Lucas hay un Cainán adicional que no se menciona en Génesis.
Antes de estudiar las razones de estas brechas y comprenderlas primeramente analizaremos los propósitos de las genealogías
Propósitos de las genealogías:
Los pueblos antiguos recordaban las cronologías por diversas razones y se han descubierto relatos cronológicos del antiguo cercano oriente preparadas por gobernantes o líderes religiosos.
El propósito de las genealogías eran mantener la sucesión de quienes ostentaban el poder con el propósito de dar status a las personas y justificar su derecho a propiedades a tierras o su poder como era el caso de los gobernantes y sacerdotes.
Cuando los israelitas regresaron del exilio, las genealogías fueron importantes porque ayudaban a determinar la recuperación de la tierra que había sido de sus familiares. Además servía para reclamar la legitimidad de quienes reclamasen el derecho a ciertos cargos.
Las brechas en las cronologías:
Debemos entender que las genealogías no tenían la intención de ser absolutamente completas sino mantener la línea de descendencia de una persona.
Las genealogías encontradas en el antiguo cercano oriente revelan que las brechas en estas no son solo en la Biblia sino en muchos relatos cronológicos debido a que la intención no era mantener una secuencia exacta sino presentar los derechos de alguien en su línea de descendencia.
La respuesta principal se halla en que en la Biblia la palabra hijo, la cual se deriva del hebreo “ben” En la Biblia se pueden hallar hasta 12 usos de dicha palabra, pero solo anotaremos los que nos ayudan a comprender su uso en las cronologías bíblicas:
1. Hijo varón de la 1ª generación (Gn. 16:15; etc.).
2. Nieto. Por ejemplo: a Jehú, hijo de Josafat y nieto de Nimsi (2 R. 9:2), también se lo llama "hijo de Nimsi" (v 20).
3. Descendiente de un antepasado famoso, sin tener en cuenta el número de generaciones intermedias. Así, José, el padre terrenal de Jesús, fue llamado "hijo de David" aunque vivió 10 siglos más tarde (Mt. 1:20).
Como podemos notar los usos de la palabra “hijo” en las cronologías bíblicas nos señalan que la línea de descendientes de algunos relatos omiten algunos personajes porque quizás el autor no los consideró relevantes en lo que estaba narrando o bien porque la intención no era presentar un relato exacto sino demostrar la línea ancestral de una persona para legitimar sus derechos.
Cronologías especiales:
En las sagradas Escrituras hallamos dos relatos cronológicos admirados por ser únicas y especiales para el tiempo en que se escribieron.
Estas dos cronologías halladas en Génesis 5 y 11 son especiales porque se caracterizan por presentar más que una línea ancestral de determinados personajes.
Presentan el orden de los descendientes de Adán y las generaciones siguientes al diluvio que han ayudado a muchos teólogos y a la arqueología a determinar que la tierra tiene aproximadamente seis mil años de existencia y no millones de años como suponen los científicos evolucionistas.
Los relatos de estas dos cronologías tienen la particularidad de ser únicas en el oriente medio al presentar tanto la línea de los descendientes de Adán y de Sem, posterior al diluvio, exponiendo la cantidad de años que vivieron los personajes y la edad al engendrar sus respectivos hijos y el número de años que vivieron posteriormente.
Conclusión:
Las cronológicas bíblicas fueron utilizadas con el propósito de demostrar la línea genealógica de un determinado personaje y su derecho a un determinado poder como gobernante, sacerdote o a una propiedad. La principal cronología bíblica apuntaba a demostrar la genealogía que conduciría a Jesús como el Salvador del mundo; desde Adán, pasando por Abraham, David, José y llegando a Jesús. Las cronologías presentan algunas brechas debido a la forma y estructura como se elaboraban éstas en el Antiguo Cercano Oriente y a los propósitos que se tenían al elaborarlas.