verdades eternas

¿Orar o rezar?

¿Orar o rezar?
Introducción:
Rezar es una práctica propia de la adoración católica. En el catolicismo, a diferencia de las iglesias cristianas, entienden que rezar y orar son prácticamente la misma cosa, aunque en la Biblia no establece dicha igualdad. Para  ellos la oración es un acto mediante el cual la persona puede comunicarse con Dios, con un santo o con un difunto.
En la Biblia las oraciones sólo deben ser dirigidas  a Dios, y no a un santo y mucho menos a un difunto. Las oraciones por los muertos se comenzaron a enseñar y a hacer parte de la adoración desde el año 300 d.C. Cuando se adoptó del paganismo romano la invocación de los muertos rogándole por cuidados y protección.  Los rezos mecánicos se remontan a 1090 mientras que el rosario y el padre nuestro  formaron parte de la adoración católica desde el siglo XII.
 
Para los católicos, ésta práctica es parte de la adoración, aunque entre sus filas siempre ha habido personas que no están de acuerdo con esto por múltiples razones.
¿Orar o  rezar?
La palabra rezar   se deriva del latín: Recitare, recitar y se utiliza en el catolicismo para enseñar el dirigir a Dios a santos o difuntos oraciones de contenido religioso.
En la Biblia la palabra rezar no aparece. En la Biblia se utiliza la Palabra: Oración
 Hebreo: Tefillâh "oración", "salmo de alabanza";
Griego: generalmente dé'sis, "súplica", "oración"  
Griego: proseuje, "oración", "intercesión" “hacer oración” “orar” “Pedir”
La oración sostiene comunión con Dios que consiste generalmente en alabanza, gratitud y/o súplica.
En la Biblia no se enseña el recitar o repetir oraciones memorizadas dedicadas a Dios o a un santo o a un difunto.
La Biblia dice:
 “Y orando (proseújomai), no uséis vanas repeticiones (battalogéo), como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos“(Mat 6:7)
El battalogéo se refiere a hacer vanas repeticiones. 
Cuando una persona reza un rosario o algún otro rezo aprendido de memoria, en realidad   no está orando, simplemente está batologueando como los loros o utilizando vanas repeticiones, cosa que es prohibida por Jesús(“no uséis vanas repeticiones”)
En la Biblia el rezo no es ni hace parte de la adoración. 
La oración, en la Biblia, es enseñada como parte vital de la comunión con Dios. La oración, define una escritora cristiana como “La oración es el acto de abrir el corazón a Dios como a un amigo“(1). Cuando nos encontramos con un amigo todas las veces no hablamos de las mismas cosas, siempre se hablan de cosas nuevas y se cuentan los proyectos y planes que se tienen. Cuando oramos podemos acercarnos a Dios y hallar descanso para nuestras almas al confesar nuestros pecados y podemos obtener ayuda y paz de él al suplicarle por nuestras necesidades. Podemos sentir gozo y alegría al agradecerle por sus bendiciones. Podemos sentir la mano y la presencia de Dios a nuestro lado y en nuestras vidas. Pero cuando la persona está rezando ninguno de esos maravillosos beneficios, propios de la oración, se pueden obtener. Simplemente está hablando solo y lanzando versos al aire.
 
Argumentos católicos:
¿Es el Padre nuestro un rezo?
En el mundo católico, argumentan que se puede rezar porque Jesús enseñó a los discípulos el Padre nuestro y entre sus múltiples rezos, toman el Padre nuestro de las Santas Escrituras    y lo tienen como rezo.
Pero cuando vamos al contexto de Mateo 6, podemos darnos cuenta que el Padre nuestro(vers. 9-13) Jesús no les dice: “Vosotros rezaréis así” tampoco les dice “Vosotros repetiréis así” Jesús les dice: “Vosotros oraréis(proseújomai )así”   Así, Jesús no les está enseñando a rezar y tampoco a aprenderse lo que ellos debían decir, Jesús les está enseñando a orar y les está dando un ejemplo de la forma como deben ser nuestras oraciones. 
Lucas 11:1 nos ayuda a identificar el contexto del Padre nuestro: “ Aconteció que estaba Jesús orando(proseújomai) en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar(proseújomai) como también Juan enseñó a sus discípulos” Los discípulos, al parecer, no sabían orar y le pidieron a Jesús que les enseñara así como Juan había enseñado a sus discípulos.   El texto no dice enséñanos a rezar.
El Padre nuestro en la Biblia no es enseñada como un rezo, es una oración modelo para que sepamos cómo dirigirnos a nuestro Padre y qué decir.
A lo largo del Nuevo Testamento no hallamos a ninguno de los discípulos recitando o enseñando a los primeros cristianos a recitar ésta oración o algún rezo.
 
 
¿Jesús rezó?
Algunos católicos   dicen que Jesús rezó y lo hacen basados en Mate 26
Verso 39 “Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú”
Verso 42 “Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad”
Verso 44 “Y dejándolos, se fue de nuevo, y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras
 
A simple vista cualquiera podría pensar que Jesús está repitiendo las mismas palabras, pero si leemos atentamente la primera y segunda oración de Jesús, podemos darnos cuenta que él no está repitiendo ni recitando las mismas palabras. Él está repitiendo el mismo mensaje o contenido, la misma súplica; pero no las mismas palabras; lo que indica que Jesús no estaba rezando y que tales oraciones no pueden ser entendidas como un rezo.
Es sencillo, muchas veces en las mañanas oramos a Dios y suplicamos por un familiar enfermo, por una necesidad o preocupación económica o por cualquier otro motivo. Luego al medio día volvemos a orar a Dios por eso mismo. Luego en la noche volvemos a pedirle a Dios por el mismo problema. Estamos  orando a Dios por el mismo asunto, pero no estamos repitiendo ni recitando ante Dios un rezo. El apóstol es   claro, él también le pedía a Dios por lo mismo en sus oraciones. “Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual” (Col 1:9). Pero no dice que rezaba o recitaba las mismas palabras. Otro ejemplo lo hallamos en 1 Tesalonicenses 3:10 “orando de noche y de día con gran insistencia, para que veamos vuestro rostro, y completemos lo que falte a vuestra fe”
 
En Mateo 26:39 La expresión “orando” del griego “Proseújomai” significa “Hacer oración” “Orar” “Pedir” Lo que indica que Jesús se fue un poco adelante a orar y no a repetir algo que tenía grabado en la memoria.
En Mateo 26:44 leemos “diciendo las mismas palabras“ 
En este pasaje podemos analizar las tres palabras principales:
El término “ëpo” que traduce “llamar” “exclamar” “hablar” “añadir” ”decir”
La expresión griega “jautú” “el mismo” “ellos mismos”  
El término “lógos” significa “palabra”” tratado” “plática”“asunto, “mensaje”.
Indicando así, que Jesús no estaba repitiendo un rezo o recitando las mismas palabras, indica que Jesús estaba diciendo el mismo mensaje o asunto, la misma súplica. Como lo podemos hacer nosotros al orar a Dios muchas veces por un mismo asunto, sin ser estos un rezo.
 
 
 
¿Son los salmos oraciones repetitivas?
Los salmos hacen parte de la composición poética hebrea. Los salmos eran oraciones o cantos de alabanza dedicados a Dios por su magnificencia, por su amor, su misericordia, grandeza o proezas. 
Decir que un salmo es un rezo, es hasta una ofensa para los judíos, ellos no los tenían como rezos sino como cantos de alabanza o para la lectura de las Escrituras.  A lo largo del Antiguo y Nuevo Testamento no hallamos la proclamación de una enseñanza que promueva el uso de los salmos como rezos.
Muchos de los salmos son obra del rey David, y eran cantos utilizados para la adoración en el templo. Debemos recordar que una cosa es rezar y otra cosa es cantar. Los rezos son una recitación de frases aprendidas de memoria. Mientras que los cantos son expresiones salidas del corazón y entonadas como alabanzas a Dios.
 
¿Orar o rezar en la Biblia?
La Biblia prohíbe el uso de vanas repeticiones (Mat. 6:7) como lo son los rezos y a lo largo de ellas encontramos que se promueve la oración:
 
Lucas 18:1 “También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar
Romanos 15:30 “Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que me ayudéis orando por mí a Dios”
 
Efesios 6:18 “orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos
 
Lucas 21:36 “Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre”
 
Marcos 11:24 “Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá”
 
Mateo 26:41 “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil”
 
1Tesalonicenses 5:17 “Orad sin cesar”
 

 
Conclusión:
La Biblia no enseña que rezar o recitar una serie de palabras aprendidas de memoria sean parte de la adoración o practicas cristianas. La Biblia enseña, la oración como única forma de comunicarnos con Dios.   Los rezos no tienen ningún fundamento ni origen  bíblico y su práctica va en contra de las palabras de Jesús expresadas en Mateo 6:7.
 
Referencias:
(1)En lugares celestiales, jueves 7 marzo “Oración ferviente”
Santa Biblia. Reina Valera. 1960
Diccionario Biblia online
Diccionario bíblico Strong
Parroquia santa teresita
 
 
Hasta hoy 275361 visitantes en esta página habían
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis