El negocio del siglo
La siembra, el mejor negocio de los pastores evangélicos
La Biblia en sus páginas habla del diezmo y la ofrenda.
El diezmo, correspondía a la decima parte de lo ganado y era empleado en el sostenimiento de los levitas, los cuales eran los encargados de la vida espiritual de los israelitas. El diezmo era considerado como algo sagrado.
Las ofrendas, eran donaciones voluntarias dadas como gratitud, adoración, dedicación o expiación , habían ofrendas como las primicias, ofrenda por el rescate, construcción, oblación, ofrendas de paz y por el pecado.
Las ofrendas y el diezmo eran la forma de sostén instituida por el Señor para los levitas, el objetivo no era enriquecerlos ni proveerles lujos innecesarios . Era proveer recursos para los gastos que demandaba el santuario y posteriormente el templo.
Las ofrendas no eran un trueque entre Dios y el hombre. Las ofrendas eran voluntarias, la persona daba según lo que podía y según lo que el Señor había puesto en su corazón (2 Cor 9:7).
Lamentablemente dentro del mundo evangélico muchos pastores, al parecer no conformes con el diezmo que ganan, han ideado un sistema de recolección de ofrendas en el que manipulando algunos textos bíblicos y manejando la psicología típica de los predicadores evangélicos llegan a las mentes de las personas para provocar en ellas dar más para recibir más. Dicho sistema se llama: la siembra o evangelio de la prosperidad
La siembra y el evangelio de la prosperidad no son más que una corrupción del evangelio puro y santo. Son un negocio de muchos pastores evangélicos en el que por medio de sus emisoras, canales de televisión, iglesias y medios de comunicación promueven y venden bendiciones a cambio una ofrenda.
Con el objetivo de recoger mayor cantidad de dinero para algún proyecto no esperan la dadivosidad voluntaria y generosa de los hermanos y de otras personas sino que les hacen creer que entre más ofrenda den más bendición recibirán.
El falso evangelio de la “Prosperidad” sostiene que Dios quiere que sus hijos sean todos ricos, que Dios quiere que tengan lo mejor de todo en esta vida, y que si eso no lo consiguen, es porque no tienen la fe suficiente, o tienen pecado. Dichos pastores enseñan que si ellos siguen el plan apropiado, es decir, su enseñanza, el Señor los colmará de bienestar y riquezas materiales que nunca hubieran soñado. Les prometen tantas bendiciones hasta hacerles creer que recibirán tanto como si fueran a vivir un paraíso en la tierra. La condición es “sembrar”, sembrar en sus ministerios sus diezmos y ofrendas.
Todo lo han convertido en una mercadería en la que por medio del evangelio de la prosperidad y la siembra venden bendiciones, venden milagros y venden opulencia repentina supuestamente concebidas por el cielo como respuesta a la cantidad de ofrenda dada.
Dicho mensaje nunca fue predicado por Jesús ni por los apóstoles. Estos supuestos pastores han hecho del evangelio un negocio. Quizás el mejor negocio por encima de muchos otros porque en él no invierten dinero, no invierten materiales y simplemente invierten su tiempo más la elocuencia que tengan para llegar a las mentes de las personas e inducirlas a dar la mayor cantidad de dinero que puedan. Se han convertido en unos explotadores de la fe de miles de corazones sinceros.
Este es el secreto de muchos pastores evangélicos que en poco tiempo adquieren casa propia, en poco tiempo comienzan a desplazarse en autos lujosos, en poco tiempo utilizan ropa de la mejor marca, algunos adquieren mansiones costosas, joyas, y otros debido a la cantidad de dinero que manejan necesitan tener escoltas.
¿Es este el evangelio de Jesús? Definitivamente no. No se parecen en nada al Divino Maestro que no tenía ni donde recostar la cabeza(San Mateo 8:20 Lucas 9:58) que entro a Jerusalen montado en un pollino(San Juan 12:15) que estuvo dispuesto a dar todas sus comodidades celestiales por darnos la salvación(Filipenses 2:5-8)
Los pastores evangélicos que promueven el evangelio de la prosperidad y la siembra están más afanados en predicar un mensaje de prosperidad y riqueza en lugar de un mensaje de salvación. Con sus mensajes hacen la obra de Satanás porque que las personas se preocupen más por sentirse bien en la tierra sembrando para supuestamente recibir más antes que prepararse por el encuentro maravilloso con Jesús en su segunda venida.
Pero que dicen las Escrituras respecto a este tema:
"Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos se extraviaron de la fe y fueron traspasados de muchos dolores (1 Tim 6:10)
Porque se levantaran falsos cristos y falsos profetas y harán grandes señales y prodigios de tal manera que engañaran, aun si fuera posible, a los escogidos (San Mateo 24:24
"También debes saber ésto, que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos... que tendrán apariencia de piedad, pero negaran la eficacia de ella; a estos evita" (1 Tim 3:1,2,5)
Jua 10:10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Jua 10:11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
Jua 10:12 Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Jua 10:13 Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas
Mat 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Mat 7:22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
Mat 7:23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.