verdades eternas

¿se debe cobrar al orar por alguien?

Se debe cobrar al orar por un necesitado?
 Muchas personas desesperadas en busca de ayuda ante la situación en la que están viviendo recurren a oradores evangélicos de televisión  o emisoras de radio porque al escuchar las palabras emocionalistas de fe y oración  y milagros; creen que éstas personas si son escuchadas por Dios   y éstas personas pueden ayudarles elevando una oración al cielo por ellos para que su problema cambie. 
Pero lo más triste es que estos emocionalitas se aprovechen de la desesperación ajena para obtener beneficios personales y cobren al necesitado cierta cantidad de dinero por elevar una oración a Dios. Han convertido hasta la oración en un negocio y cobran a las personas solo por orar por ellos.
Es bíblico  cobrar al orar por alguien?
En la Biblia no hay un solo texto con el cual los mercaderes del cristianismo puedan argumentar que se le debe cobrar a alguien por orar por ellos.
La Biblia dice “Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio” 1 cor 9:14
Ese texto no está enseñando que se deba cobrar por orar por alguien, dice que los que anuncian el evangelio que vivan del evangelio y hace referencia especialmente a los pastores que se dedican a la predicación y como es sabido desde al Antiguo Testamento el pago de ellos era por medio del diezmo.  Pero el cobro de una oración no es parte del diezmo y tampoco es una orden divina cobrar al orar.
La oración no tienen ningún costo ni gasto de conexiones como sucede con los medios de comunicación  modernos como para que se pretenda cobrar por ella y se puede elevar a Dios en cualquier lugar y momento del día.
Mercaderes del cristianismo
Con esta expresión queremos mencionar a todos aquellos supuestos cristianos que han convertido el cristianismo en un negocio y se han olvidado del amor por las alamas como la obra más importante y encomendada por Jesús.
Los mercaderes del cristianismo son todos aquellos  cantantes, pastores, evangelistas, presentadores, etc. Cuya preocupación principal es el dinero sin importarles la secularización o la salvación de las almas por que su objetivo es  ganar más.
Oro yo mismo o le pago a un predicador?
No es necesario pagarle a un evangélico  mercader del cristianismo para que ore por usted, usted mismo con un corazón sincero y dispuesto a rendir su corazón ante Dios puede orar y  clamar y si es necesario   llorar ante la cruz y tenga la certeza y  la seguridad que esa oración elevada con sinceridad será escuchada y tendrá mayor respuesta que la elevada por un predicador que cobra por una oración.
Recordemos la oración de Ana.
Ana era una mujer atribulada y desesperada porque era estéril y deseaba tener un hijo.
Cada año Elcana le daba lo mejor a ella y ella se sentía mal porque a diferencia de la otra esposa de él, ella no había podido tener un hijo y la rival le afrentaba por su esterilidad.
Pero como era costumbre cada año ir a Silo, la ciudad donde se  encontraba el arca, Ana estando el templo  derramó su alma ante Dios, confesándole  todas sus angustias y desesperos, todas sus tristezas y amarguras y le pidió a  Dios un hijo y le prometió dedicar ese niño a Jehová.
A la vuelta de dos años Ana regresó, pero esta vez lo hizo acompañada del bebe que Dios le habia regalado después de haber orado con fe derramando su alma ante
Dios. (1 sam 1:9-15)
 
¿Siente que Dios no le escucha?
Amigo  y hermano si usted ha pensado que Dios no le  escucha y en cambio el predicador de la tv o la radio si es escuchado por la forma emocionalista como habla de la oración  y los milagros divinos o de la fe, no se engañe. Estos mercaderistas muchas veces no son escuchados por Dios porque su interés no es salvar almas sino conseguir adeptos para ganar más dinero. Tampoco estoy rebajando el cristianismo de ellos o diciendo que Dios no les escucha, pero no se engañe y no piense que Dios no le escucha a usted porque Dios si le escucha y no es necesario que le pague a alguien para que ore por usted.
Recordemos la historia de los dos hombres que subieron al templo a orar.  San Lucas 18:9-14 Dice la Biblia que uno era fariseo y el otro publicano.
El fariseo puesto en pie oraba consigo mismo dándole gracias a Dios por todo lo que era, pero recordemos que su oración no fue escuchada, mientras que la oración del publicano, el cual fue con un corazón humillado ante Dios, fue escuchada y éste bajo a su casa siendo justificado.
Solo basta abrirle nuestro corazón a Dios y derramar ante él todas nuestras angustias y desesperos y él escuchará mas nuestra oración que la elevada por un mercader del cristianismo.
Tampoco piense que le estoy diciendo que no le pida a otras personas o a un amigo cristiano que ore por usted y sus  problemas, si puede pedirle que ore por usted porque la Biblia dice que debemos orar los unos por los otros(Santiago 5:16)
 
 
 Lo único  que le estoy diciendo es que no se engañe pagándole a un mercader del cristianismo porque quien cobra por una oración no es digno de llevar el nombre  de cristiano porque Jesús jamás cobró por sanar a un enfermo  y  en la Biblia no hay un solo texto que justifique el cobrar por una oración.
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